– Propiciar la creación de un voluntariado, su coordinación y formación, con objetivos destinados, por un lado, a mantener el contacto de los pacientes con el entorno, procurar compañía y escucha y facilitar las condiciones que faciliten la atención a sus necesidades espirituales/emocionales. Por otro lado se ofrecerán también acciones que mitiguen los efectos adversos de las realidades presentes en entornos de hospitalización y que favorezcan actitudes pro-activas en los enfermos, sus familias y los profesionales, al objeto de paliar con su intervención, esos efectos indeseados. Estas actuaciones se recogen en diversos documentos publicados por las autoridades del Sistema Nacional de Salud (Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (2003) y Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2014)), en los que se ofrece a los profesionales y a la población, líneas estratégicas de acción, programas formativos y recursos para alcanzar objetivos en estas materias.
Educación para la salud se considera un medio muy importante para ampliar los conocimientos y prácticas relacionadas con conductas saludables de los individuos. La formación práctica en intervención socioeducativa. “Educación de personas adultas. Informe sobre la situación social en el mundo. Manual de sociología de la salud.
El juego es la actividad que nace espontáneamente del alma infantil como expresión más sincera de su libertad7. El niño aprende a ser crítico y tomar decisiones inteligentes sobre su vida. La salud no es una asignatura más, pues en este marco no hay asignaturas ni exámenes.
“Enfermería básica”, un libro que enseña cómo cuidar y proteger a los niños en casa y en la escuela
Los centros educativos deben ser entornos seguros y saludables en los que los niños, niñas y jóvenes puedan desarrollarse plenamente. Las relaciones emocionales inseguras y la carencia de estimulación pueden ser la causa de la falta de disposición para ir a la escuela, de un bajo rendimiento académico, de un comportamiento problemático y del riesgo de sufrir marginación social durante la vida adulta. La prevalencia de discapacidades a largo plazo es más elevada en la población con un nivel básico de formación.
Ejemplos de programas de educación en salud
- Además, han sido formados para conseguir que en su intervención converjan y se aglutinen los individuos, la comunidad y a los servicios socio-sanitarios de cara a la mejora de la salud de la población.
- Con este modelo, las personas son capaces de asociar rápidamente sus acciones, con los efectos.
- Estas acciones, combinadas con campañas informativas que utilicen medios tradicionales y digitales, forman un enfoque integral para la prevención en salud pública.
Los resultados indican que la educación sanitaria sobre las enfermedades no trasmisibles mejora la calidad de vida relacionada con la salud y aportan al empoderamiento de la salud en las personas mayores. El Artículo seis de ese mismo capítulo señala que las actuaciones de las Administraciones Públicas estarán orientadas, entre otras, a la promoción de la salud y a promover el interés individual, familiar y social por la salud mediante la adecuada educación sanitaria de la población. Es decir, la educación para la salud supone comunicación de información y desarrollo de habilidades personales que demuestren la viabilidad política y las posibilidades organizativas de diversas formas de actuación dirigidas a lograr cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan la salud. Los profesionales de la salud están capacitados para promover la educación para la salud, vislumbrando el intercambio de información entre las personas, respetando la individualidad y las peculiaridades de cada uno, lo que les permite promover la salud a través de prácticas educativas. Por lo tanto, la educación sanitaria mejora la calidad de vida, poniendo de relieve la importancia de desarrollar hábitos saludables2)(3)(4) con conciencia, de ese modo, las personas dejan de tener una conciencia ingenua y se vuelven más críticos.
Máster Universitario en Nutrición y Salud
La animación sociocultural y el desarrollo comunitario son necesarios para ofrecer a cada individuo “la posibilidad de convertirse en agente activo de su propio proyecto de vida y del desarrollo cualitativo de la comunidad de la que forma parte” (Caride 2005, 83). Por otro lado, la humanización en los Centros Hospitalarios reclama del Educador/a Social ese papel de mediador, entre la sociedad y el hospital, haciendo más presente a aquella en la https://controlaladiabetes.com vida del Centro y llevando la realidad de éste, al entorno, a la comunidad de la que forma parte. Entre otras iniciativas, podrá resultar clave su actuación en la creación de una nueva relación entre los profesionales de la salud y de éstos con los destinatarios de su ejercicio profesional, otorgándoles papel más activo y comprometido con sus procesos vitales. “… que permita una educación activa y capacitadora que haga que los sujetos asuman sus propias responsabilidades, interviniendo activamente en el proceso de generación de conocimiento y de acción práctica sobre las condiciones que afectan a su salud. Por otro lado, llevan a cabo intervenciones que contribuyen a la mejora de la salud pública, pues se producen en un medio social concreto y conocer ese medio es esencial para mejorar la eficacia de dichas intervenciones (Macías y Arocha, 1996). Su presencia en el ámbito de la salud facilitará que los servicios sanitarios estén conectados con el medio social (para legitimarse socialmente y garantizar el derecho a la participación social de los ciudadanos).